En el nº 2101 de la revista Corsa se publica un completo informe sobre medidas a implementar por al dirigencia de la popular categoría, tendientes a reducir los importantes costos de fabricación de sus autos. Es de destacar, que el TC 2000 es la categoría argentina más avanzada tecnológicamente. Transcribimos a continuación el texto completo de la nota.
El TC 2000 es caro. Y es así porque la mayoría de las piezas que conforman el armado
de sus sofisticados autos son importadas. Entre los elementos que se deben comprar
en el exterior se destacan la caja de cambios inglesa Xtrac (cuesta alrededor de 35 mil
dólares), el diferencial autoblocante (que es del mismo fabricante), las gomas Pirelli
provistas por la categoría, los frenos italianos Brembo (los discos y calipers los entrega la
divisional), los amortiguadores estadounidenses Penske y la parrilla de suspensión, que
las provee el TC 2000... Todo es especial de competición y requiere de un alto grado de
desarrollo. Ése es el precio por ser la más tecnológica. En las últimas reuniones
entre los dirigentes de la divisional y los responsables de las estructuras oficiales se trató
el tema costos. Por estas épocas los equipos, además de prepararse para la definición
del campeonato, comienzan a diagramar su futuro. Hacer números, armar los presupuestos,
firmar contratos y sumar sponsors son las principales preocupaciones que surgen
desde las entrañas de las escuadras. Porque para 2012 se incorporarán los motores V8
de 440 caballos importados de Inglaterra que aumentarán, aproximadamente, un 25 por
ciento el precio con respecto al actual que fabrica Berta y que cuesta poco más de 19
mil pesos más IVA. Eso sí, las nuevas plantas impulsoras no tendrán mantenimiento (cada
pieza tiene una determinada duración en horas y, vencido el plazo, se reemplaza) por lo que
se estima que el aumento en el balance del año, no sería equivalente al 25 por ciento...
En la actualidad, para poner un auto oficial del TC 2000 en pista se precisan
entre dos y cuatro millones de pesos anuales, según deslizaron algunos titulares
de equipos. A este precio se le debe agregar la inflación que atraviesa el país. Para
el presupuesto de este año, las estructuras incrementaron casi un 30 por ciento los
costos con respecto a 2010. Y para 2012 sufrirían una suba similar. De allí surgen las
negociaciones con los patrocinantes y las terminales que ya comenzaron a gestarse.
Fernando Hidalgo, en la última fecha del TC en Paraná, aclaró que “si YPF no apoya para el año que viene será difícil continuar” y que “si no mejora el desempeño del Focus, lo mismo sucederá
con el aporte de Ford”. Algo parecido se dejó entrever con el Equipo Petrobras, que ya
avisó que sin el sustento de Honda Argentina podría dejar la marca y atender a otra.
Las problemáticas que pasan las escuadras campeonas de los últimos años son un
buen ejemplo. ¿Cómo se soluciona? Si bien Pablo Peón, presidente de la especialidad,
aseguró que será difícil que en el futuro existan grandes cambios y que se reconsidere
el tema “presupuesto”, la preocupación existe. Una de las variantes será
pedir otras cotizaciones a quienes suministran los elementos a la categoría. A fin de
año se vencerán contratos con algunos proveedores y la idea es que, en la licitación para
ocupar esos lugares que quedarán vacantes, se solicite una mejor propuesta económica
a las empresas que ofrecen los productos, priorizando y evaluando un balance entre
calidad y precio. También se sugirió desarrollar ciertas piezas mecánicas y aerodinámicas con
más sencillez. Y para esto se propuso que el TC 2000 sea la categoría más tecnológica,
pero también más barata y se dijo que, para llevar a cabo este proyecto, una de
las posibilidades sería realizar estructuras tubulares iguales para todos los autos…
“Lo veo difícil; casi imposible. Porque hacer algo como el Top Race iría contra
los principios de la categoría. Sí es cierto que se habló con otros proveedores para pedir
presupuestos y ver si son más accesibles que los actuales”, aseguró Ulises Armellini, titular
del Peugeot Cobra Team. “No sé si convertirla en la más barata, pero sí hay cosas
que se pueden simplificar. Tenemos elementos como la parrilla de suspensión que
podría ser menos compleja para achicar costos”, aclaró Edgardo Porfiri, responsable
del Fiat Oil Combustibles. Ese profesionalismo que tiene el TC 2000 como premisa
provocan que los elementos de competición tengan un elevado costo al igual que el
sueldo de los ingenieros. Según pudo averiguar CORSA, el salario que perciben los
especialistas -que hoy son fundamentales- ronda los 600.000 pesos anuales, dependiendo
el caso... De allí surge la idea de simplificar el desarrollo.
Por ahora el tema fue tirado en una de las tantas reuniones que tienen por estos días los
titulares de los equipos y los responsables de la divisional. Es cierto, se diagrama el futuro
del reglamento técnico por el arribo de los nuevos motores. Pero el asunto costos
y presupuestos surge una vez más y se debate.