martes, 24 de octubre de 2017

Clarín Rural: Costos de las decisiones de manejo del suelo


Nota publicada en Clarín Rural el 4/2/2017

El costo de un manejo deficiente

Un estudio revela que los rindes pueden variar hasta un 40 por ciento por decisiones agronómicas.



Las decisiones de manejo suelen tener una enorme incidencia en los resultados de cada campaña. Según un estudio reciente, las diferencias en el rinde pueden ser de hasta un 40 %.
Unidades de Agronomía es un programa de seguimiento de cultivos de maíz y soja en una superficie de 3,5 millones de hectáreas repartidas entre el NEA, NOA y centro de Córdoba. El proyecto se puso en marcha por iniciativa de las empresas Aceitera General Deheza y Yara, y cuenta con el procesamiento y análisis de datos del equipo técnico de Cultivar Conocimiento Agropecuario bajo la dirección de Emilio Satorre.
El estudio se basa en una amplia muestra de casos reales, con un riguroso registro de las prácticas agrícolas empleadas y sus respectivos resultados. Para eso se delimitaron siete Unidades de Agronomía de 500.000 hectáreas cada una, que fueron divididas en cubos de 10.000 hectáreas y de cada cubo se tomaron “productores testimonio” que recibieron un seguimiento minucioso.
Tras dos campañas y cerca de mil lotes relevados, el análisis ya ofrece algunas conclusiones preliminares. El relevamiento muestra un proceso de deterioro de la fertilidad de los suelos, con bajos niveles de fósforo extractable y de algunos micronutrientes como Zinc y Boro, mientras que otros como Magnesio presentan desequilibrios. En los cultivos de soja se observan pobres o nulas prácticas de fertilización y, en maíz, mayor proporción de aplicación de fósforo que de nitrógeno e insignificantes niveles de uso de otros nutrientes.
En cuanto a la identificación de factores limitantes se observa que casi el 70% de la variabilidad de los resultados en maíz en Córdoba tiene una fuerte relación con las decisiones técnicas tomadas en materia de implantación y fertilización. En este sentido, cabe señalar que la respuesta del rendimiento del cultivo a la fertilización con nitrógeno fue en promedio de 1.700 kilos por hectárea.
En soja, en cambio, el 70% de la variabilidad de los resultados está asociada a decisiones técnicas vinculadas a la genética y fecha de siembra.
Otros datos interesantes del cultivo de maíz en la región Centro son que son frecuentes los rendimientos promedio de 9500 kilos por hectárea cuando se alcanzan niveles de nitrógeno cercanos a 140 kilos por hectárea y que en fósforo se obtienen respuestas medias de hasta 47 kilos por hectárea ante la aplicación de fuentes fosfatadas por debajo de niveles de 25 partes por millón de fósforo alcanzado.
“El estudio muestra que en los últimos años los productores aprendieron mucho de plagas y malezas. En cambio aún hay mucho camino que recorrer en cuestiones de implantación de cultivo y fertilidad”, señala Esteban Tronfi, gerente de Agroinsumos y Servicios Tecnológicos de Aceitera General Deheza.
El relevamiento muestra un proceso de deterioro de la fertilidad de los suelos