martes, 22 de diciembre de 2015

El planeamiento en la Gestión Empresaria (II)


Continuamos analizando el proceso de presupuestación. En esta oportunidad extraemos de los autores Lavolpe, Capasso y Smolje, algunas consideraciones acerca de metodologías de presupuestación y valuación de rubros.

METODOLOGÍAS DE PRESUPUESTACIÓN 

Los autores Antonio Lavolpe, Carmelo Capasso y Alejandro Smolje, en su obra "Presupuestos y Gestión" hacen referencia a las diferentes metodologías que pueden emplearse para la elaboración del presupuesto económico de una empresa.

Entre las principales, se encuentran el presupuesto incremental, el presupuesto incremental con cursos alternativos, el presupuesto base cero, el presupuesto por actividades y el presupuesto por programas.

El presupuesto incremental es el que se realiza partiendo de los resultados obtenidos en el ejercicio anterior, realizando modificaciones en función de cambios conocidos a producirse en determinadas variables. Es la técnica más sencilla, y suelen participar en el proceso de elaboración todos los sectores que componen la empresa. Al no revisarse procesos, se corre el riesgo de trasladar infeciencias y errores.

El presupuesto incremental con cursos alternativos adiciona, al anterior, el análisis de alternativas posibles que modifiquen los niveles de actividad. Al hacerlo, se deben tener en cuenta las variaciones que se producirían en toda la organización como consecuencia de elegir una u otra alternativa.
Agrega algo más de complejidad al método incremental.

El presupuesto base cero se realiza considerando a cada variable como si la actividad recién empezara, es decir, sin tener en cuenta al pasado. Los responsables de cada sector deben presupuestar sus actividades analizando desde cero los procesos a su cargo, para lo cual deben determinar sus objetivos, las actividades necesarias para alcanzarlos, cursos de acción alternativos y las cantidades de recursos necesarios.
La dirección de la empresa, o los órganos encargados de coordinar el proceso de presupuestación analizan toda la información recibida, y eligen entre los cursos de acción propuestos, armonizando objetivos sectoriales con los de la organización.
Tiene como ventajas su carácter integrador, y el hecho de obligar a repensar cada operación, pero supone un considerable esfuerzo en su realización.

El presupuesto por actividades lo realizan aquellas organizaciones que han implementado el costeo basado en actividades y han decidido trabajar con costos predeterminados. En realidad, para su realización se emplea alguna de las metodologías anteriores, solo que la unidad de análisis es la actividad.

El presupuesto por programas consiste en asignar los costos a programas o proyectos que se estima se llevarán a cabo en determinado período. Es muy utilizado en el sector público. Se trata de una técnica similar al presupuesto incremental, ya que se tienen en cuenta las erogaciones registradas en el pasado, si no se trata de programas nuevos, en cuyo caso la metodología se parecerá a la presupuestación base 0.


VALUACIÓN DE LOS RUBROS DEL PRESUPUESTO

La valuación de los diferentes rubros del presupuesto puede hacerse de acuerdo a diferentes criterios. Dado que estamos planificando actividades que ocurrirán en el futuro, existe incertidumbre acerca no sólo de las cantidades físicas que serán vendidas o compradas, según se trate de los productos de la empresa o de los factores de la producción necesarios, sino también de los valores monetarios que los mismos tendrán.
Hay varias alternativas de valuación, siendo algunas de las más comunes las que se examinarán a continuación.

Moneda base

Todo el presupuesto se valoriza a precios del momento de la confección del presupuesto. Es decir, no se tienen en cuenta las modificaciones que puedan producirse en los precios, con lo cual todos los períodos que el presupuesto comprende (por ejemplo, meses en el caso de un presupuesto anual) son comparables entre sí, dado que se encuentran valorizados en moneda de igual poder adquisitivo. La desventaja radica en que los diferentes factores y productos a comercializar pueden moverse a diferentes velocidades, produciéndose cambios en las relaciones que, con esta alternativa de valuación, no pueden reflejarse.

Moneda corriente

Se estiman los valores de cada rubro para cada período comprendido en el presupuesto, lo cual implica tener en consideración los factores que pueden influir en las variaciones (acuerdos salariales, cotizaciones de moneda extranjera, etc.). Debe tenerse presente que, en consecuencia, los mencionados períodos no son comparables entre sí ya que no toman en cuenta la misma moneda.

Moneda ajustada

Partiendo de la alternativa anterior se ajustan los valores a través de un índice de inflación, reexpresando de esta manera el presupuesto a valores de inicio o de fin de ejercicio.
Esto permite la comparación entre períodos, ya que se trata de monedas de similar poder adquisitivo.

Moneda extranjera

Lo emplean en general compañías multinacionales. Se debe tener en cuenta el tipo de cambio a considerar: el vigente al momento de confeccionar el presupuesto (en forma similar al presupuesto base, pero en moneda extranjera), o convertir cada operación al tipo de cambio estimado para cada momento.
 

BIBLIOGRAFÍA: LAVOLPE, Antonio, CAPASSO, Carmelo y SMOLJE, Alejandro. Presupuestos y Gestión, Ed. La Ley, Bs. As.