lunes, 8 de julio de 2019

Mundocostos Emprende


mundocostos y quienes emprenden un negocio

Desde sus comienzos, hace 8 años, mundocostos tuvo una marcada orientación hacia la gestión de pequeñas y medianas organizaciones.
En esta oportunidad, relanzando el blog (recuerden que pueden visitar nuestro sitio web mundocostos.com.ar), publicaremos una serie de notas dedicadas a quienes emprenden un negocio.

Los emprendedores pueden emplear las mismas herramientas que una gran organización, sólo que adaptadas al tamaño de su empresa. Con sólo contar con una planilla de cálculo pueden obtener y organizar gran cantidad de información y análisis.

Lo que quien emprende no puede dejar de hacer es tomarse un tiempo para estudiar estas herramientas, ya que ello le permitirá aprovechar en mejor medida a su negocio.


Herramientas de análisis económico para emprendedores

Existen muchas herramientas, pero para comenzar vamos a estudiar tres en detalle:

  1. El plan de negocios
  2. El cuadro de resultados
  3. Análisis de costos
A lo largo de estos años hemos publicado diversas notas acerca de ellas, pero a partir de ahora volveremos a escribir artículos en donde sintetizaremos sus conceptos y utilidades en la gestión de microempresas.

martes, 20 de noviembre de 2018

IMPLEMENTANDO COSTOS SANATORIALES (III)

La demanda de servicios (ii)

En la entrada anterior se analizó de qué modo un paciente puede llegar a internarse: a través de un evento programado o en forma espontánea, a través de la central de emergencias.

Ahora examinaremos algunas cuestiones relativas a los financiadores de estos pacientes. Es decir, aquellas entidades encargadas de solventar los servicios médicos.

Para que un paciente se pueda atender en un sanatorio privado debe:

  • Costearse los servicios demandados
  • Estar afiliado a alguna entidad financiadora que tenga contrato con el sanatorio

En este último caso, pueden presentarse alternativas:

  • Que la entidad financiadora otorgue plena libertad a sus afiliados para atenderse en cualquier centro contratado
  • Que no sea así, y dirija la atención a determinadas instituciones

Desde el punto de vista del prestador (clínica o sanatorio), el perfil de los financiadores contratados podrá variar entre:

  • Quienes contratan al sanatorio en forma integral, en cuyo caso sus afiliados utilizarán una variada gama de servicios, tanto ambulatorios como de internación o de emergencias
  • Quienes sólo derivan pacientes de ciertas patologías. En general, se trata de servicios de cierta complejidad que requieren internación. Es escasa la utilización de servicios ambulatorios.
Esto implica que no todos los servicios médicos serán empleados por todos los financiadores. Por ello, es preciso conocer cuál es la mezcla de productos facturados por financiador. Adicionalmente, es importante comparar los precios a los que cada uno ha contratado servicios.


martes, 30 de octubre de 2018

IMPLEMENTANDO COSTOS SANATORIALES (II)

La demanda de servicios médicos en un hospital

En cualquier organización que presta servicios (como un hospital o un hotel), se pueden identificar algunas características que diferencian a sus productos finales de los ofrecidos por empresas manufactureras, a saber:


  1. El producto es intangible
  2. Por lo tanto no es almacenable
  3. A medida que se produce se consume
  4. El cliente (paciente en el caso de hospitales) está en medio del proceso productivo
Es decir, en definitiva, que si no hay demanda no hay producción. Esto significa que para que un hospital funcione, es necesario que los pacientes acudan a él. Esto parece ser sencillo de entender, sin embargo, ¿qué implica en la práctica?

Suponiendo que estamos en presencia de una organización de cierta complejidad, que ofrece prestaciones quirúrgicas con servicios de internación, va a ser necesario entender cómo puede generarse la demanda de estos servicios.

Básicamente las vías por las que un paciente accede a un hospital son dos:
  • En forma programada
  • En forma espontánea
Un servicio médico que requiere internación y ha sido programado con antelación, en general, es de tipo quirúrgico. Es decir, en la mayoría de los casos se trata de una cirugía programada, si bien existen otras prestaciones no quirúrgicas que se pueden programar.
Para ello, anteriormente un paciente debió haber concurrido a consultas ambulatorias con especialistas, y haberse realizado todos los estudios diagnósticos necesarios. Es decir, debió haber habido cierta actividad ambulatoria. Por supuesto, no todo paciente ambulatorio requiere de una cirugía posterior con internación. De modo que podríamos establecer una relación estadística entre consultas ambulatorias/cirugías programadas.

Un servicio médico que requiere internación y ha sido demandado en forma espontánea puede ser quirúrgico o no. Un paciente ha requerido servicio en una central de emergencias y luego de haberse atendido se ha indicado continuar con internación, pudiendo necesitar cirugía o no, dependiendo de la patología. Aquí la relación a analizar es consultas de guardia/internaciones por emergencia.

Aquí, en definitiva, lo que se busca es exponer la necesidad de contar con las vías de acceso necesarias para generar la demanda, ya sea consultorios ambulatorios o de guardia, o ambos, entendiendo que sólo se podrán establecer, en el mejor de los casos, relaciones de tipo estadístico entre pacientes recibidos e internaciones producidas.